jueves, 19 de septiembre de 2013

Primeros días desde Douala

Una sonrisa reluciente. El blanco resalta sobre el fondo en el que se asienta.
La piel brilla, parece suave. Brilla pero no está envuelta en sudor.

Un compañero me dice que en Balessing puede estar hasta cuatro días sin beber agua. Porque no hace tanto calor.
Yo siempre voy con mi cantimplora. Colgada. Amiga inseparable.

Desde la ventanilla del avión se extiende un manto de estrellas luminosas, separadas entre sí a prudentes distancias. Brillan pero no ahogan. Se extienden hasta donde alcanza mi vista, por todo el horizonte. Es de noche en Douala, la capital económica del país, región del Litoral... Por fin Douala... Se ve precioso, pienso. E imagino qué aventuras me depara esta gran ciudad durante los próximos meses.

Bajar del avión me lleva directa a respirar la ciudad, ese aire denso, tan húmedo que parece que estás respirando agua. La atmósfera es pegajosa, comienzo a sudar sabiendo que no pararé hasta mi regreso a l'Europe. No puedo evitar la comparación con el aeropuerto de Lagos, Nigeria, y sentir las diferencias. Incluso un país vecino del Camerún, como Nigeria, ofrece múltiples diferencias estructurales. Necesario recordar aquello de que 'Áfrika no es un país', necesario siempre recordar que cada división política africana alberga multitud de culturas, con su lengua y tradiciones regionales. Camerún quizás sea el ejemplo más representativo de ello. Once regiones, tres climas distintos, más de doscientas lenguas locales, y distintos grupos étnicos que se mezclan y se extienden por todo el territorio.

Douala es diferente. Pronto me acostumbro a respirar en la densidad. Los paquetes salen por la cinta sin problema. Un joven me ayuda a cargarlos, y me trae un carro. En Mad-Barajas cobraban un euro por él... Un euro, 655-660 FCA. Puedes comprar un paquete de galletas por 60FCA. O una garrafa de 10litros de agua por unos 1000FCA. Depende del distrito o de la zona donde te muevas. Y del tipo de producto, claro. Comprar un Nissan Micra de segunda mano, bastante usado, puede superar los 3000€, 1.965.000 FCA. 'No tenemos industria en Camerún, todo se importa'. Las aduanas son muy caras, y los precios se ven aumentados por la corrupción. Sin embargo, por el centro comercial no paro de ver 4x4 y supercochazos. Douala, ciudad de grandes contrastes. Y en esto supongo que sí se parece a las grandes ciudades africanas. Los mercados locales se mezclan con los edificios de las grandes compañías europeas en la ciudad. Los bancos y los 'MoneyGram' o su competencia 'WesternUnion' anuncian que el dinero que mueve por, desde o hasta Douala. Aún no he visto ninguna persona blanca más, pero seguro que las ha de haber, aunque estén escondidas en sus oficinas.

Uno de los compañeros de la ONG y del piso me explica un poco sobre las relaciones comerciales en el país. Tengo suerte, pienso. Él estudia comercio y relaciones internacionales. Le hago preguntas, siempre desde un interés y un desconocimiento sincero. Quiero conocer qué piensa una persona local de la situación real, actual, de la economía. En la TV, que sólo sintoniza CRTV, la cadena pública del estado, veo a un español (no identifico quién es). Un burócrata de alto standing que ha venido hace poco al país para vender armamento al ejército local. No hace falta que explique lo que sentí, ¿verdad? Mi compañero cree que España está buscando relaciones comerciales en Camerún. Tras la descolonización francesa (inglesa en el norte), comenzaron las relaciones comerciales internacionales. Las compañías europeas asientan sus bases aquí. La población mayoritaria no está formada de forma especializada, no son técnicos/as, luego no pueden generar nuevas industrias tampoco. La educación se orienta a un conglomerado de nociones básicas sobre cultura general. Nada es casual. 'Pero hace cinco años, eso está cambiando'. No pregunto por qué. Se está implementando una educación universitaria más especializada. Aunque la mayoría de las esperanzas se depositan en encontrar un buen puesto de trabajo en una compañía europea, y quizás viajar. Es imprescindible saber idiomas. Al menos inglés y español.

El calor pesa, en especial por la noche. No tengo dónde agarrar la mosquitera, y me arropo con ella, como una manta. Sé que no es efectiva, que así no hace nada, pero no veo otra opción posible. Sudo sin parar, por todos los poros, hasta que por fin me quedo dormida. Me tengo que poner el despertador para levantarme, sorprendente. La habitación es oscura y yo estoy como muy cansada, lenta de movimiento. Creo que es mi proceso de adaptación al sofocón de Douala. Ya me han picado varios mosquitos. Espero con cierta resignación la malaria. Tengo medicamentos para autotratamiento en tal caso, si el antimosquitos tropical no es suficiente. Otro compañero de la ONG me dice que en dos semanas ya me habré adaptado al calor. Yo así lo supongo, por pura supervivencia así ha de ser. Intento llevarlo con dignidad, con mi abanico español que siempre tengo encima.

Siempre hablamos del ritmo distinto que se vive en África. Creedme, bajo ciertas condiciones climáticas, y sin aires acondicionados en las casas, ni en los centros de trabajo, ni sin esos ventiladores que ponen en las terrazas de la Calle Alcalá, es difícil imaginar tan solo el estrés de las ciudades europeas. El cuerpo te pide calma, pensar, hablar, sentarte a debatir... reír y organizar tu día según vaya viniendo el temporal. Por cierto, ahora estamos aún en la estación lluviosa. El calor seco empezará en el invierno español. Son las dos únicas estaciones que hay: húmeda y seca. Para entonces, espero estar bien aclimatada. (^-^)

Estaré en Douala hasta principios de octubre, esperando aquí a otra compañera, para viajar juntas al Oeste, nuestro destino rural, y el objetivo prioritario del proyecto educativo que comenzamos este año. Trataré de conocer las dos escuelas y mejor el orfanato donde puede implantarse aquí en la ciudad. Preparar la formación, compartir experiencias educativas, aplicarlas en los centros... Mucho trabajo, pero a un ritmo adecuado a la situación. La paciencia y la observación pausada es ya una enseñanza, un valor perdido en la Europa de los horarios y las alarmas. Y casi sin querer, sin saberlo, ya estoy aprendiendo.

Los contrastes son tan amplios que podría estarme una vida entera reflexionando sobre ellos. Y vuelvo a hacer hincapié en que lo importante no es lo mucho o poco que pueda aportar aquí, sino el trabajo bidireccional, el cambio de estructura allí, desde donde me leéis, donde vivís ahora. Hay tanto de lo que aprender aquí... el mundo es global y nadie puede decirnos lo contrario. Las relaciones son complejas, todo está tan unido... Sólo espero tener la lucidez suficiente, y el bienestar físico como para seguir cumpliendo los días con más aprendizaje, tornarme cada vez más sabia para poder seguir aprendiendo... y nunca pensar que he alcanzado la meta. Son los objetivos pequeños los que vamos cumpliendo, pero la meta, mi horizonte último, me mantiene alerta, despierta para seguir avanzando en su dirección.

'Tu pars...?' (¿Te vas?) Me dice una niña nada más entrar al orfanato que visité en Douala. Soy blanca, como las otras voluntarias. Ellas estuvieron, y se han marchado. Por eso, nada más verme, ya saben que me iré, y parece que eso les pesa en nuestro encuentro. (Algo igual me ocurrió en el orfanato de Nigeria, es impactante para mí...) 'Non... je vais rester ici pour neuf mois', intento justificar. Pero claro, marcharé. Y, aunque suene raro, yo también sé que marcharé, y eso me ayuda a tornar mi horizonte un poco más claro. Es el primer trabajo de cooperación de tanta duración al que me enfrento. Nueve meses no es nada, en términos generales. Pero sí son, para una persona como yo en un lugar como éste.Son tiempo de aprendizaje y de trabajo, también de disfrute. Un tiempo suficiente. No en general, tampoco. Sí para mí, al menos para comenzar. Y aunque seguiré siendo 'la blanche', confío en mis posibilidades, las nuestras. Y aunque partiré, por ahora estoy aquí, y voy a tratar de hacerlo lo mejor posible.

Gracias, muchas, por el cariño, el calor, el apoyo, la energía que me mandáis. Soy muy afortunada, de verdad.
Os quiero mucho, desde Douala.
-Isa-

10 comentarios:

  1. wooow, menudo relato Isa!! Me gusta cómo escribes, me he podido sentir tú por un momento, gracias!!! :-) Creo que lo importante ya está hecho, que es ir. Ahora deja que fluyan las situaciones y aprenderás sin hacer esfuerzo si quiera. Lo difícil no es aprender, si no desaprender lo que llevamos de serie. Mucho ánimo, date tiempo (que allí lo tienes) y que te sientas muy feliz. Un besote y seguiremos tus andanzas por aquí!!

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  2. Que bien tener noticias!!!ttodos los días buscaba por aquí alguna novedad y me decía:"María dala tiempo"jejeje.
    Te he leído y sin duda he recordado esos días de parque en los que charlamos y hablabamos de este gran viaje que acabas de empezar y que nos cuentas con esa sensibilidad que te caracteriza.
    Esperare con muchísimas ganas las siguientes entregas de "EL VIAJE" un beso muy muy fuerte y mucho animo!

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  3. Me encanta el atuendo cantimplora y el abanico, ya verás como te adaptas antes de lo que crees, que eres fuerte ;)

    Ya sabes que nueve meses es un paso mal hacia un largo proyecto, día a día a disfrutar y aprender.

    ¡Mucha, mucha, mucha energía positiva para ti!

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  4. Digo lo que Nuria, se me hace entretenido leerte, y aun cuando seguro te conozco menos que muchxs. "Tu ya sabes" que te deseo toda la buena suerte en esta tu aventura que es muy distinta a la del resto de los mortales, y que te hará como dicen muchxs niñxs: "más mejor" como persona.
    Espero como todxs verte despues de este parto. Un superabrazo de tu amigo Peporro.

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  5. Muchas gracias, por todo.
    En serio, soy un amor.
    Y se agradece cada gesto.
    Muchos abrazos.

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  6. Precioso escrito, preciosos sentimientos. Ademas de disfrutar de tu lectura y admirarme de tu sensibilidad e intuicion, contigo descubro mas sobre ese pais del que tanto oigo hablar desde hace meses. Gracias.

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  7. Donde se lee 'soy un amor' quise decir 'sois', jajaj :D :D
    Gracias por todo.

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  8. Me lo imaginaba, pero no ibas errada: eres un amor!

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  9. Me gusta mucho todo lo que escribes, me hace reflexionar y darme cuenta de que el mundo es mucho más amplio de lo que pensamos y de que ya va siendo hora de que vayamos despertando de nuestro letargo. Mucha fuerza para seguir con tu proyecto, y muchas gracias por todo lo que estamos aprendiendo contigo. Un abrazo muy fuerte. Moon y pii.

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